lunes, 26 de marzo de 2012

Bristol


Bristol es un destino perfecto para realizar un curso de inglés en Inglaterra!; tiene muy buena conexión con España, con vuelos directos desde varias ciudades españolas hasta el aeropuerto de Bristol, es una ciudad muy acogedora, con muchísimo ambiente y con un coste de vida más bajo que otras ciudades más turísticas de Inglaterra como Londres. Es una de las ciudades más vibrantes, culturalmente hablando, de toda Inglaterra; y atrae a cientos de estudiantes británicos e internacionales durante todo el año gracias a sus 2 universidades de élite: la University of Bristol y la University of the West of England, así que seguro que te encantará estudiar inglés en nuestra escuela de Bristol Park

Además Bristol es una de las aspirantes a convertirse en la “Ciudad Más Ecologista de Europa”; porque no sólo es la ciudad del Reino Unido donde más se usa la bici (aunque muchos puedan creer que es Oxford o Cambridge) si no que también, ha conseguido durante 2 años seguidos, la Purple Flag; que reconoce la amplia oferta de entretenimiento y la seguridad y el buen mantenimiento de la ciudad. A todo esto, hay que añadir, que tiene más de 450 parques y espacios verdes; en proporción, más que ninguna otra ciudad del Reino Unido. …
Qué más necesitas para venir a estudiar inglés en Bristol??!


Qué ver

El Puente Colgante de Bristol; que cruza la garganta del río Avon y une Clifton con Leigh Woods.  Fue diseñado por Brunel, y hoy en día es accesible para vehículos y peatones…Un puente impresionante no apto para gente con vértigo!


La Catedral de Bristol; un edificio fascinante de arquitectura gótica inglesa. Antiguamente fue una abadía, pero hoy en día la Catedral de Bristol es mucho más que un espectacular monumento; es uno de los centros de la vida social y cultural de Bristol y allí se organizan eventos (exposiciones, conciertos…)

La Iglesia de St Mary Redcliffe, una de las Iglesias más bonitas de Inglaterra y uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica del país

El SS Great Britain; diseñado por Brunel. Fue el primer transatlántico con casco de hierro y propulsado con una hélice. Fue el barco más grande del mundo, y hoy es un “barco museo” en el puerto de Bristol.

El Bristol Zoo; es el quinto zoo más antiguo del mundo y  uno de los principales de Europa. Te sorprenderá la enorme variedad de especies animales que tienen, sus jardines,  y sobre todo su importante labor de cría de especies en grave peligro de extinción.

El Bristol Museum & Art Gallery; podrás ver, en un edificio precioso, excepcionales colecciones de arte: obras maestras de la pintura clásica, arte moderno, arqueología, egiptología e Historia.


Qué hacer
  
Contemplar el arte graffitero de Banksy; acércate a Frogmore Street o al barrio de Stokes Croft y allí verás algunos de los famosos graffitis de este artista criado en Bristol. Quedan muchas piezas de Banksy en varios lugares de Bristol, así que podrás ver su alucinante trabajo de primera mano.

Visitar el Mercado de St Nicholas es uno de los 10 mejores mercados del Reino Unido. Encontrarás puestos de regalos, libros, ropas,… y  puestos de comidas y bebidas donde pararse a tomar algo, el ambiente es genial!  Los miércoles además se organiza el Bristol Farmers Market, en Corn Street y Wine Street entre las 9.30am  y las 14.30pm; no te lo pierdas porque tendrás la oportunidad de comprar productos locales (miel, fruta, queso…) directamente de los fabricantes.

Acudir a alguno de los muchos festivales que se organizan en la ciudad, como el Bristol Harbour Festival, el más importante de la ciudad, con espectáculos teatrales, de circo, danza, conciertos…; o el Bristol Ballon Festival, donde podrás ver cómo cientos de globos, algunos con formas muy originales, vuelan por el cielo de Bristol. Y mientras, en tierra firme, se organizan mercadillos, música en directo… Te encantará el night glow, un espectáculo que se celebra al anochecer cuando varios globos se iluminan en el cielo como si fuesen bombillas gigantes!


Ir de compras a Cabot Circus, un impresionante centro comercial que ha ganado varios premios internacionales; con cines de lujo, restaurantes, y tiendas de las mejores marcas.

Pasear por el casco antiguo de la ciudad, con sus callecitas estrechas y empedradas; o por Glouscester Road, una zona cosmopolita de Bristol, que no suele aparecer en las guías y que sólo la conocen los habitantes de Bristol.

Visitar el Arnolfini, uno de los mejores locales de arte contemporáneo de Europa. Está situado en un almacén remodelado, y se organizan exposiciones de arte, proyecciones de películas independientes, espectáculos de danza, conciertos… Las exposiciones cambian regularmente y además son gratuitas!.

Coger el tren y conocer las ciudades de los alrededores! En sólo 10 minutos estarás en  Bath, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco; y en menos de 1 hora habrás llegado a Oxford


Salir por Bristol

Bristol es la zona con más vida nocturna del suroeste: discotecas, restaurantes, pubs, teatros,… la ciudad tiene animación durante todo el año y para todos los gustos!.


Teatros y locales de actuaciones en directo: Aprovecha para ver alguno de los espectáculos que se representan en los teatros y locales de la ciudad, hay muchísima variedad!  En el Bristol Hippodrome, se representan importantes producciones de Broadway y del West End londinense; y en el Bristol Old Vic Theatre, podrás ver algunas de las mejores compañías de teatro nacionales. O si prefieres la comedia y los monólogos el Jongleurs Comedy Club te encantará!

Centro de la ciudad - Old City: Es donde se concentran la mayoría de pubs y bares de la ciudad. Tómate una pinta en alguno de sus típicos pubs como el  Llandoger Trow, uno de los más antiguos de la ciudad, con fantasma incluido!, o en cualquier de los numerosos bares de Park Street. Y si te apetece bailar, en The Sindicate, una súper discoteca del centro, suelen pinchar importantes DJ británicos e internacionales.

Harbourside: Es la mejor zona para salir a cenar;  encontrarás restaurantes internacionales, bares donde tomarte un cocktail con vistas al río, y barcos-restaurantes!   

Disfruta de la música! Aquí surgió el trip hop,  gracias a grupos como Massive Attack, y Portishead.. y la música juega un papel fundamental. En Bristol podrás encontrar algunas de las mejores salas de conciertos del país, y muchísimos bares con música en directo donde escuchar jazz, rock y hasta música clásica… como el St. Georges’s o el Mr. Wolfs.

viernes, 16 de marzo de 2012

Escuela de inglés en Torbay Paignton

El otoño pasado recibimos una invitación de nuestros compañeros de Torbay para que fuésemos a pasar unos días con ellos y con más agentes de otros países. Era una ocasión que no podíamos rechazar!
Llegué a Londres un domingo por la tarde, y allí me estaban esperando Mark y Michelle que fueron mis anfitriones durante este viaje.
Esa noche cenamos tranquilos en un bonito restaurante del barrio de Twickenham, porque a la mañana siguiente nos esperaba un largo viaje hasta Torbay.

Había oído decir que Torbay era un sitio perfecto para pasar unas vacaciones, con playas enormes, buen tiempo…. Pero yo pensaba... "en Inglaterra existe eso???”. Hasta que después de 4 horas de viaje pude comprobar que sí! En el autobús íbamos mirando por las dos ventanillas: a un lado kilómetros de playas de arena, acantilados…al otro, casas blancas victorianas, cafés y restaurantes…
Torbay tiene más de 30 kilómetros de litoral y abarca tres ciudades: Torquay, Brixham y Paignton. Nuestra escuela y residencia se encuentran en Paignton, que es la “ciudad de las playas”, y todo gira en torno a su paseo marítimo, que por la noche se llena de ambiente con sus bares con música en directo, teatros, cines... 

Nuestra escuela de inglés en Torbay Paignton está en el centro de la ciudad y a pocos minutos andando de la playa. El personal de la escuela es encantador y se esfuerzan por entablar una relación directa con todos los estudiantes; se nota que el buen ambiente es algo que no debe faltar…. y para eso ayudan bastante las zonas comunes con las que cuenta la escuela: un enorme jardín con mesas de madera, una acogedora sala común, una cafetería con juegos… Así da gusto ir a clase todos los días! 


A sólo 10 minutos andando está la residencia Hunters…cuando llegues allí te sorprenderás porque no es la típica residencia de estudiantes, es más bien una bonita casa de campo con habitaciones con vistas al mar, una cocina para compartir, un pequeño salón para ver la TV y una bonita sala de estar con grandes ventanales donde te sentirás como en el salón de  casa. 
 Allí nos esperaba Dean, el Director de la escuela, para enseñarnos la residencia y tomar con nosotros el “cream tea”.
En Torbay es una tradición reunirse para el cream tea, y probablemente  lo organizarán todas las tardes cuando estés allí. Es un momento muy especial, perfecto para relacionarte con el resto de compañeros… pero aviso que no es apto para personas con colesterol o a dieta!! Porque aunque pienses que el cream tea es un té con leche (que fue lo que pensamos todos…) realmente es una taza de té acompañada de un bollo llamado scone relleno con kilos y kilos de mantequilla y mermelada de fresa!! (de ahí el nombre de cream….)  La ceremonia del cream tea es algo que no te debes perder, pero no creo que haya alguien capaz de comerse más de 2 scones en el mismo día!
Nos sirvieron el cream tea y salimos a tomarlo al jardín; sin duda el lugar más especial de la residencia… un jardín enorme desde el que se ve toda la playa de Goodrington. Mientras estábamos tomándonos el té en el jardín y mirando el mar todos coincidimos en que era un sitio perfecto para pasar una larga temporada.


Mi visita a Torbay sólo duró 2 días, pero fueron suficientes para recomendarlo como destino para aprender inglés.

Si estás pensando en estudiar inglés en Inglaterra, pero buscas un sitio auténtico en el que conocer  a gente del lugar y al mismo tiempo disfrutar de unas vacaciones,  este lugar es perfecto para ti.  Y además, después de conocer a nuestro personal allí, no tengo ninguna duda de que harán lo imposible para que tu estancia sea inolvidable.


Escuelas de inglés en Portsmouth, Bournemouth y Oxford

Ir a Portsmouth, Bournemouth y Oxford en 3 días puede parecer una Misión Imposible… pero lo hice! La red de trenes y autobuses en Inglaterra es tan amplia que puedes ir de ciudad en ciudad sin problema.

Mi primera parada sería Portsmouth. Llegué al aeropuerto de Gatwick, a la South Terminal, y de allí cogí un tren directo hasta Portsmouth. Yo compré el billete directamente en la Terminal del Aeropuerto y me costó 13 libras; pero si lo compras con antelación por Internet te puede costar unas 4.
La estación de trenes está dentro de la Terminal del Aeropuerto, muy fácil de llegar y de encontrar. Muy importante! Cuando vayas a coger el tren debes fijarte bien en la pantalla del andén si se indica algo sobre separación de “Coaches” (vagones)… Eso quiere decir que en una determinada estación el tren se divide en dos y llega a distintos destinos. En el tren que yo cogí, tenías que subirte en los 4 primeros vagones si querías llegar a Portsmouth porque en la estación de Horsham los últimos vagones se separaban e iban por otro camino.

También puedes llegar a Portsmouth en ferry desde Santander o Bilbao; esta opción es perfecta si no puedes volar o si te quieres llevar el coche pero calcula que son 24 horas de viaje.

La estación de tren más cercana a la escuela es la de Portsmouth & SothSea Station. Nuestra escuela de inglés de Portsmouth Beach se encuentra en el centro de la ciudad, a sólo 5 minutos andando de la estación.  Cuando llegues a la escuela, fíjate en las indicaciones que te dan para entrar en un cartel que hay en la izquierda, antes de entrar al edificio. Tienen doble puerta y tienes que marcar un código para llamar.
Allí me recibieron Enzo y Evangelina, responsables de Marketing de la escuela. La escuela tiene 2 plantas, con 8 aulas en cada planta y sala de ordenadores. En la planta de abajo está el student lounge con TV y futbolines, donde se reúnen los estudiantes en sus ratos de descanso. Justo cuando llegué les pillé en pleno proceso de reforma de la escuela, estaban pintándola y poniendo pizarras interactivas en todas las aulas. La escuela está muy cerca de la Universidad, de hecho, en verano utilizan varias aulas de un edificio perteneciente a la Universidad de Portsmouth.
En la recepción encontrarás al personal administrativo que te puede ayudar con cualquier duda que te pueda surgir, pero también puedes acudir al equipo de Marketing. Se encuentran en la planta de arriba y es un equipo de gente muy joven, hay 1 persona por cada zona: uno que habla español, otro que habla árabe…etc… Y tienen muy buena relación con los estudiantes, así que si tienes algún problema o necesitas consultar algo sólo tienes que subir y preguntarles. 

Después de ver la escuela, Enzo y Evangelina me llevaron a dar un paseo por la ciudad. La escuela está a 15 minutos de la playa y del Gunwharf Quays, un enorme centro comercial al aire libre, enfrente del mar, con tiendas outlet, bares, discotecas y restaurantes, cines, bolera… Es una de las principales zonas de ocio de la ciudad. Atravesamos el Gunwharf Quays para ir a la Spinnaker Tower; Enzo y Evangelina querían que subiese porque al parecer las vistas de la ciudad desde allí son impresionantes pero tuvimos la mala suerte de que ese día estaba alquilada para un evento privado y no pudimos subir! …Me dijeron que era algo que no me podía perder, así que ya tenía una excusa para volver a Portsmouth.... Cuando estés en la escuela te darán una tarjeta de estudiante y tendrás descuento para subir, así que no te lo pierdas!
Ya que no pudimos subir a la torre, estuvimos paseando por el puerto aprovechando que hacía un día estupendo. Nos sentamos en un bar a charlar sobre la ciudad. Evangelina es española y llevaba sólo unos meses viviendo en Portsmouth y estaba encantada; se había mudado a Inglaterra y había estado viajando buscando la ciudad donde quería vivir.. y cuando llegó a Portsmouth supo que era allí. Al ser una ciudad universitaria tiene mucha vida, pero al mismo tiempo es una ciudad muy acogedora, con mucha historia, con muchísimos espacios verdes y con un clima muy templado. 


Tras ese momento de relax, en el que acabamos viendo atardecer, fuimos a ver una de las Student Houses de la escuela; la mayoría están en zonas residenciales a unos 40 minutos andando de la escuela pero lo normal en Portsmouth es ir en bici a todas partes, así que si optas por este medio de transporte tardarás unos 15 minutos en llegar. Pregunta en la escuela dónde puedes alquilar una, ellos te ayudarán.

La Student House en la que estuve era la típica casa inglesa de 2 plantas, en un barrio muy bonito y tranquilo. Allí en la casa coincidí con dos chicos españoles; que me comentaron que había muy buen ambiente con el personal de la escuela, y que de hecho solían salir juntos después de clase muchas veces, a conciertos, a fiestas…. Me gustó mucho de esta escuela ese trato tan cercano que hay con los estudiantes. No te costará nada conocer a gente según llegues, es una escuela con un ambiente muy familiar. Si estás pensando realizar un curso de inglés en Inglaterra, Portsmouth seguro que te encanta! 

A la mañana siguiente fui a la estación de autobuses de Portsmouth Harbour (aunque Portsmouth no es una ciudad muy grande, tiene varias estaciones de autobús y tren, debes fíjarte bien!) y cogí el autobús que me llevaba a Bournemouth. Puedes comprar directamente el billete en la estación, la compañía es National Express y el billete cuesta 13 libras. El viaje fue cansado, unas 3 horas… pero era la forma más cómoda, al menos para mi; ya que en tren tenía que hacer cambio y tardaba lo mismo.
Si vas a estudiar inglés en Bournemouth y vas desde España, tienes vuelos directos allí desde muchas ciudades españolas; si no, lo mejor es volar hasta Londres, de cualquiera de los aeropuertos de Londres salen autobuses de la compañía NationalExpress directos a Bournemouth.  Desde Heathrow tarda unas 2 horas y media y el billete de ida y vuelta cuesta 25 libras,  y desde Gatwick, tardarás 3 horas y media y el billete ida y vuelta cuesta 35 libras.

Nuestra escuela de inglés de Bournemouth BLC se encuentra al lado de Charminster Road, una calle con varias tiendas y restaurantes donde los estudiantes suelen ir a comer.  Es una casa victoriana de 2 plantas, con 16 aulas. Como es un edificio histórico se tienen que respetar las instalaciones así que tienen mucho encanto las aulas abuhardilladas, de diferentes tamaños, muy luminosas… pero todo muy moderno al mismo tiempo, pizarras interactivas, conexión WiFi, salas de ordenadores….. En la planta de abajo está la cafetería, donde se sirven comidas, la librería/biblioteca y el patio donde en verano suelen hacer barbacoas. 



Es una escuela muy familiar, Mark, el Director de Estudios es súper cercano y amable, siempre de un lado para otro hablando con los alumnos, aconsejándoles, y regañándoles por no hablar en inglés en la escuela! Pero siempre con humor! hay muy buena relación entre estudiantes y personal de la escuela. 
Después de ver la escuela y charlar con nuestros compañeros allí, Glen, el responsable del alojamiento me llevó a ver una de las Student Houses. Estaba muy cerca de la escuela, de hecho, la mayoría están muy cerca y puedes ir andando a la escuela. La casa estaba genial, con 6 dormitorios y un comedor muy grande que daba a un jardín. Justo cuando llegamos pillamos a los estudiantes en casa, preparando la comida. Todos me comentaron que estaban pasando unos días geniales en Bournemouth, y que repetirían sin duda. La verdad es que viendo lo bien que se lo estaban pasando comiendo y charlando allí todos juntos, me lo puedo imaginar!

Desde allí me cogí un taxi hasta nuestra escuela de Bournemouth Cliff. Nuestra escuela está muy cerca de la zona más comercial de Bournemouth. Allí me estaba esperando Ed para enseñarme las instalaciones; las aulas se reparten en varias plantas, hay una librería donde puedes consultar libros, Cds…comprar algunos snacks y hacer operaciones de Western Union; el señor que se encarga de esta sala es encantador, te ayudará en todo lo que necesites. Allí también encontrarás varios ordenadores que podrás utilizar cuando quieras. Tras entrar en varias clases para saludar a profesores y alumnos, nos paramos a tomar un café en la cafetería de la escuela, es una cafetería bastante grande y lo mejor es la terraza que tiene! En verano es el lugar de reunión de los alumnos. La cafetería es lo que separa la escuela de la residencia. Y es que una de las grandes ventajas de hacer un curso de inglés en nuestra escuela de Bournemouth Cliff es que tienes la residencia al lado! De hecho incluso puedes acceder por la misma escuela. 


Después de charlar un rato sobre los cursos y las clases, Ed me llevó a dar un paseo para que conociese los alrededores y el centro de la ciudad. La escuela está a 10 minutos andando del paseo marítimo y del famoso Pier, uno de los principales centros de ocio de la ciudad donde encontrarás tiendas, restaurantes y hasta un teatro. La playa de Bournemouth es enorme y muy bonita, nada que envidiar a las playas españolas, aunque al parecer el agua está helada!



Tras atravesar varias zonas verdes; y es que Bournemouth está lleno de parques y jardines…, llegamos al famoso globo que sale en todas las fotos de Bournemouth, el Bournemouth Balloon. Está abierto al público y cuesta sólo 12 libras, aunque con tu tarjeta de estudiante o si vas en grupo tienes descuento. Aprovecha para subirte al Balloon, tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad y es una experiencia genial; no todo el mundo puede decir que ha montado en un globo! 


Unos minutos más paseando llegamos a la calle más comercial de la ciudad, como su nombre indica, la Comercial Road; allí encontrarás todo tipo de tiendas, de ropa, de accesorios… es donde se encuentran las principales marcas. Esta calle a sólo 5 minutos andando de la escuela.
Después de este agradable paseo volvimos a la escuela porque yo iba a pasar esa noche en la residencia.

La residencia está muy bien. Hay recepción 24h, y una sala común con sillones y TV que es donde se sirve el desayuno y la cena en invierno. Las habitaciones son básicas en cuanto a decoración pero son muy amplias, tienen un armario, una cómoda y una mesa, y además todas tienen baño privado.
Al llegar la hora de la cena, que en esta residencia está incluida, me acerqué al salón. No tardé ni 5 minutos en estar charlando con la gente! Lo bueno de estar alojada en la residencia ya no es sólo que estés al lado de la escuela, si no que es muy fácil conocer al resto de compañeros y relacionarte con ellos. Me estuvieron contando que estaban muy contentos con las clases, que las clases de la mañana las impartían varios profesores, de 9h a 10h iba uno, de 10h a 11h otro..y que aunque al principio eso les chocó ahora les parecía genial porque estaban conociendo los diferentes acentos y eso les facilitaba luego comunicarse fuera de la escuela. Las clases de la tarde sí las daba un único profesor y se enfocaban sobre todo en conversación. También me estuvieron hablando de lo bien que lo estaban pasando en Bournemouth, y del ambiente que tenía la ciudad, tanto de día como de noche… siempre tenían algo que hacer. De hecho, esa misma noche jugaban el Real Madrid –Barca y lo retransmitían en un pub cerca de la escuela, así que quedamos en ir juntos para allá después de cenar.
Al final yo deserté del plan, porque aunque me apetecía muchísimo, el cansancio pudo conmigo…..y además al día siguiente tenía que levantarme muy pronto para ir a Oxford ….Así que me quedé en mi habitación navegando un rato por Internet. Tanto en la escuela como en la residencia hay WiFi y funciona genial! Te puedes conectar enseguida y va muy rápida.

Tras un buen madrugón, a la mañana siguiente salí para Oxford. Desde la estación de Bournemouth me cogí el tren a Oxford, son unas 2h de trayecto  y me costó 44 libras. Compré el tren directamente en la estación, a no ser que reserves con antelación, la mayoría de los trenes en Inglaterra son bastante caros.
Si eliges Oxford para realizar tu curso de inglés en Inglaterra, el aeropuerto más cercano es el de Londres Heathrow. Desde allí puedes coger el autobús de la línea Airline que te lleva al centro de Oxford en 1h y media; el billete de ida y vuelta te costará unas 25 libras. Esa misma línea funciona desde el aeropuerto de Gatwick, tardarás unas 2 horas y media en llegar a Oxford y el precio del billete de ida y vuelta es de 37 libras; además hay precios especiales para personas que viajan juntas. 

La primera escuela que visité fue la escuela de Oxford Broad. Está en el centro de la ciudad, muy cerca de la calle Cornmarket; una calle llena de tiendas y cafeterías. La escuela está genial, recientemente reformada y con una decoración moderna. Tiene 17 aulas con pizarras interactivas, WiFi, salas de ordenadores, y student lounge. Con la tarjeta de estudiante de la escuela los alumnos tienen descuentos en muchos sitios.

Tras una rápida visita, ya que ese mismo día volvía a España y aún tenía otra cita pendiente, me dirigí hacia el Centro Comercial “Clarendon Shopping Centre” …no para ir de compras… si no para visitar nuestra escuela de inglés Oxford Clarendon, y es que nuestra escuela se encuentra dentro de este centro comercial! La entrada está junto a Bonn Square, una pequeña plaza con mucho encanto.
La escuela está en una única planta, tiene 10 aulas, sala de ordenadores y una sala común con TV; además hay una pequeña barra donde puedes comprar bocadillos, refrescos y snacks en las horas de descanso. Lo que más me gustó es el ambiente que hay… hay contacto directo entre equipo y alumnos, se nota que fluye la comunicación y eso es fundamental para sentirte cómodo en una escuela. Hay mucha variedad de cursos, y la mayoría de las personas que se presentaron a exámenes del Cambridge en Inglaterra el año pasado lo hicieron a través de nuestra escuela de Oxford Clarendon.
En la escuela organizan actividades muy variadas todas las semanas, aunque sin duda la “Estrella” es la Fiesta de los Jueves….al parecer nadie se la pierde!  Me gustó mucho el ambiente internacional que hay, en cada clase había al menos estudiantes de 5 países distintos! lo cual es genial para practicar el inglés. En el student lounge estuve hablando con un chico alemán y una chica de Brasil y los dos estaban encantados allí!

Después de ver la escuela, Haydar, el encargado de los alojamientos,  me llevó a ver dos de sus residencias de estudiantes. Las dos residencias se encuentran en campus universitarios fuera del centro de la ciudad. Cogimos un taxi porque yo tenía prisa, mi avión salía en unas horas! Pero en autobús son sólo 15 minutos desde la escuela y te dejan en la misma puerta. De camino a las residencias me fui fijando en los edificios…Oxford está repleta de Colleges y de edificios con una arquitectura impresionante… te parecerá estar dentro de una película! De hecho, Harry Potter y la Brújula Dorada se han rodado en el College de Christ Church, aprovecha tu estancia en Oxford para ir a verlo!



Primero fuimos a ver la residencia Warnerford Hall, que está disponible sólo en verano. Tiene 36 habitaciones. La residencia se distribuye en pisos de 6 dormitorios, 2 baños y una sala común con TV. En verano hay una persona de la escuela viviendo allí por si surgen problemas.
Desde aquí nos dirigimos a la residencia Scott House, con la que cuenta nuestra escuela para el resto del año. Está también en un campus universitario, también muy buen comunicado con la escuela en bus, sólo 15 minutos de trayecto y la parada del bus está en el mismo campus. Tiene 24 habitaciones con baño, cocina para compartir, se incluye el  desayuno, y las instalaciones del campus están genial, amplios espacios verdes, campos de fútbol, una cafetería enorme donde se reúnen los alumnos para comer o tomar algo y charlar; y un gimnasio y piscina climatizada, que podrás pagar a precio de residente con lo cual te saldrá realmente barato. Alojándote en esta residencia te sentirás un auténtico estudiante de Oxford! 

Llegó la hora de regresar… Haydar tenía que volver al trabajo en la escuela y yo debía regresar a Gatwick a coger mi avión de vuelta a España. La estación de autobuses de Oxford está en el centro de la ciudad, muy cerca de nuestras escuelas. Para ir a Gatwick lo más rápido es coger el bus de la línea Airline. Salen cada hora de la estación y el trayecto suele ser de unas 2 horas y media, siempre dependiendo del tráfico claro. El “one single ticket” me costó 28 libras; lo puedes comprar directamente en la estación y pagar con tarjeta de crédito.

Fueron 3 días muy intensos pero muy divertidos, que me permitieron conocer en persona a mis compañeros y descubrir además tres ciudades geniales! Si tuviera que elegir una de las tres ciudades para hacer un curso de inglés en Inglaterra creo que lo tendría difícil porque cada una tiene un encanto especial……no sé….quizás…Qué tal tres cursos en las tres ciudades???.......Sí, creo que esa sería mi elección!



Escuelas de inglés en Londres y Brighton

Me encanta Londres. Es una de mis ciudades favoritas, y nunca me canso de ir porque como ocurre con Nueva York o Berlín, es uno de esos lugares que se renuevan continuamente, y vayas cuando vayas siempre encuentras algo nuevo. Así que cualquier excusa me parece buena para ir allí, aunque sea por trabajo! Aunque, bueno, pasar unos días visitando a los compañeros de nuestras escuelas de inglés y residencias de estudiantes en Londres no es un trabajo muy duro, verdad??

Viajé con Ryanair y llegué al aeropuerto de Gatwick. El aeropuerto está perfectamente comunicado con varias estaciones del centro de la ciudad por autobús o por tren; si vas con muchísimo equipaje o si viajas con más compañeros quizás te compense coger un taxi pero si no no te lo recomiendo porque en Londres los taxis son increíblemente caros. Bueno, Londres en general es una ciudad cara, debes contar con ello.
Compañías como Ryanair e Easyjet llegan a la South Terminal del aeropuerto (fíjate bien cuando tengas tu billete para saber qué autobuses o trenes pasan por allí). Yo cogí el tren GatwickExpress,  es la forma más rápida de llegar al centro de Londres porque no hace ninguna parada. Pasa cada 15 minutos y tarda unos 30 minutos en llegar a Victoria Station. Puedes comprar los billetes en las taquillas del aeropuerto o por Internet, y te costará unas £ 30 libras ida y vuelta.

Al llegar a Victoria Station, como ya era de noche y no iba a hacer muchos más viajes en metro, me compré un billete sencillo (One Day Single) para ir hasta mi residencia. En Londres no existe un Abono Transporte como aquí, tienes dos opciones, o comprar una TravelCard diaria que te cuesta £ 8-10 dependiendo de la zona y con la que podrás viajar ilimitadamente durante todo el día; o sacarte una Oyster Card, que es la que usan la mayoría de los londinenses y lo que mejor te va a salir si vas a usar el metro a diario. Es una tarjeta recargable y con ella los viajes te salen más baratos. Tienes que pagar £ 4 por ella y recargarla con un mínimo de £ 5 la primera vez, luego la puedes ir recargando según se te vaya acabando el saldo. Si cuando te vayas de Londres la devuelves en las taquillas te devolverán las £ 4 libras que pagaste por ella. Yo por ejemplo me la traje de vuelta porque quiero volver a Londres!

El metro deLondres es enorme y con muchas líneas, hay algunas líneas que se dividen en dos así que tienes que fijarte en la pantalla del andén cuál es el próximo tren que llega, si es el que va para tu destino o para la otra dirección. Pero a pesar de lo lioso que puede parecer al principio, es un metro muy cómodo y te acostumbras enseguida.
La única pega es que allí las líneas van por colores y nombres, así que un daltónico lo tiene complicado…y no es broma!! Tengo una amigo daltónico que siempre tiene que preguntar… “sé que tengo que coger la línea roja… pero esa cómo se llama??!!”
En Victoria Station yo me cogí la línea azul (la Victoria Line) hasta Warren Street y de allí fui andando hasta Great Portland Street, donde estaba la residencia de estudiantes en la que me iba a quedar esos días, la ISH. La estación de metro de la ISH realmente es la Great Portland Street, está justo enfrente; pero yo me bajé en Warren Street porque está a 5 minutos andando y así me ahorraba el transbordo de metro. 

La residencia ISH tiene dos edificios. Las zonas comunes están bastante bien; el bar tiene mucho ambiente y es el mejor lugar para conocer gente el día que llegas. En la recepción, junto con la llave de tu habitación, te darán las toallas, un vale 2x1 para tomar algo en el bar y el voucher del desayuno. El restaurante donde se sirven las comidas está en la planta de abajo.
La conexión a Internet tiene un coste adicional (£2 la hora), tienes que pedirlo y pagarlo en recepción, y te darán un papel con la clave. Lo mejor es que lleves tu portátil porque sólo hay un par de ordenadores para uso de los estudiantes en la residencia.
Las habitaciones son muy básicas y antiguas; eso es algo que has de tener en cuenta. Lo mejor sin duda de esta residencia es su ambiente internacional y su localización; está en el centro de Londres y a 10 minutos andando de nuestra escuela de Londres Oxford Street.

Para llegar a la escuela sólo tienes que bajar Great Portland Street y luego coger Oxford Street a la derecha. Yo me fui con tiempo porque quería mirar con calma los escaparates de las miles de tiendas que hay en Oxford Street.
Nuestra escuela de inglés de Londres Oxford Street se encuentra en pleno centro de Londres, en un edificio típico londinense. El edificio pertenece a la Reina! Así que está protegido y por eso no hay carteles en la fachada por lo que deberás fijarte bien en el número de la calle para encontrar nuestra escuela. Lo más seguro es que te encuentres la puerta cerrada y tengas que llamar al telefonillo. Luego ya te darán la clave para marcar en el portero automático y abrir la puerta. Aunque como luego me reconocieron mis compañeros de la escuela, hay tanto movimiento de estudiantes que al final la puerta siempre se acaba quedando abierta.

La escuela ocupa cuatro plantas, aunque para clases de inglés sólo usan tres; la recepción está en la segunda planta.Había quedado con Neil, el director de nuestra escuela, que se retrasó un poco porque había estado visitando las nuevas residencias de estudiantes en Londres para este año; y es que con la celebración de las Olimpiadas, el tema del alojamiento este verano allí va a estar complicado así que cuantas más residencias tenga nuestra escuela mucho mejor para todos.

Lo que más me llamó la atención de la escuela fue el ambiente internacional de las clases. Neil y yo entramos en varias aulas para charlar con los estudiantes y cuando les preguntabas de dónde eran cada uno te decía de un país distinto! Lo cual es perfecto para practicar el inglés a diario, y además siempre es genial conocer gente de otros países.
Otra de las principales ventajas de nuestra escuela de Oxford Street es la variedad de cursos de inglés a elegir: cursos Standard, Combinados, de preparación al Cambridge.,… y con la posibilidad de escoger horario de mañana o de tarde.

Nuestra escuela de Londres Oxford Street es una de las más populares; así que en verano las aulas de ese edificio no son suficientes y utilizan otros edificios aparte para dar las clases, pero siempre en la misma zona.

Neil me llevó a su oficina, en la calle de al lado, y allí pude conocer a Deborah y Francesca, que se encargan de tramitar todas las reservas que les enviamos. Es agradable poner cara a alguien con quien hablas y te escribes casi a diario! Ellas me recomendaron lugares para salir por Londres, y me aconsejaron que no me perdiese Bricklane,  la nueva zona de moda los domingos en Londres, con tiendas de segunda mano, mercadillos, música por las calles y puestos de comida de todas clases… no te la pierdas!.

Esa noche cenamos en un pub del centro. Para los ingleses la cena es la comida fuerte del día, con un primer plato, un segundo plato y postre; y suelen cenar a las 18.30h – 19.00h….Yo, como española que soy, había comida a las 15h! así que tuve que hacer un gran esfuerzo para poder comerme todo aquello!! Cuando estés en Inglaterra tendrás que adelantar la hora de tu reloj y de tu estómago….

Después de una velada muy agradable charlando, volví a la residencia pronto porque al día siguiente iba a visitar a nuestros compañeros en Brighton, y tenía que coger un tren muy temprano.

El tren para Brighton sale también desde la estación de Victoria Station. En Londres son 3 las principales estaciones desde donde puedes coger trenes a otras ciudades: King’s Cross, Paddington y Victoria. El trayecto en tren desde Londres a Brighton duró sólo 1 hora y el billete ida y vuelta £ 30.

Justo enfrente de la estación de tren de Brighton está nuestra escuela de inglés de Brighton Summer.
Es una escuela enorme, más bien parece una Facultad de Universidad. Todas las instalaciones son nuevas y muy modernas; no le falta de nada: biblioteca, student lounge con piano, puesto de comida y bebidas, enfermería…y un restaurante/cafetería donde se sirven las comidas para los estudiantes alojados allí. El restaurante es tipo buffet y es muy variado: selección de ensaladas y pastas, carnes, pescados…
La gran ventaja de esta escuela es que la residencia de estudiantes está en el mismo edificio y todas las habitaciones tienen baño privado.

Nuestra escuela de inglés de Brighton Summer tiene además otra residencia de estudiantes, la Paris House. A esta residencia fuimos en taxi más que nada por el frío; pero andando desde la escuela tardarás unos 20 minutos.
En esta residencia todas las habitaciones son individuales y tienen baño privado; hay zonas comunes con sillones y un pequeño espacio con nevera y microondas. No hay cocina porque las comidas se sirven en el restaurante de la escuela.
A partir de las 18h hay un Manager residente, lo cual es perfecto por si surge algún problema.

Después de ver la residencia volvimos al centro de Brighton; aún teníamos que hacer una parada en nuestra escuela de inglés de Brighton Beach. La escuela está junto al paseo marítimo, muy cerca del famoso Pier y al lado de la Brighton Wheel, una noria como el London Eye, que acababan de inaugurar. Cuando nosotros la vimos aún estaban con las pruebas de funcionamiento pero supongo que a estas alturas se habrá convertido en una de las principales atracciones de la ciudad, porque ver el atardecer en el mar desde allí debe de ser espectacular.
Nuestra escuela de Brighton Beach ocupa un edificio entero de varias plantas y tiene una decoración y unas instalaciones muy modernas; con colores vivos, un student lounge bastante grande donde se reúnen todos los estudiantes en la hora de descanso, varias zonas comunes en cada planta…y sobre todo se percibe enseguida lo bien organizada que está y el buen trato que hay con el personal de la escuela. Bernard, su director, lleva muchos años trabajando como director de escuelas de inglés en el extranjero y se nota lo mucho que disfruta con ello.
Un detalle que me gustó mucho es que los lunes invitan a cenar a los alumnos nuevos que han llegado ese día, de ese modo se establece una relación más abierta desde el primer día.

Desde la escuela fuimos paseando para ver algunos de sus alojamientos. Primero visitamos la residencia The Seafront, situada en el Paseo Marítimo a unos 10 minutos andando de la escuela, justo frente al mar. Esta residencia de estudiantes fue antiguamente un Hotel y aún conserva algunos detalles, como el cartel y la distribución de las habitaciones. Las habitaciones son luminosas y bastante amplias, en la planta de abajo hay una cocina comedor para compartir. Esta residencia es la opción perfecta si buscas más intimidad pues sólo se comparte la cocina.
Después de ver esta residencia fuimos a ver una de las Student Houses de la escuela, a sólo 5 minutos de la escuela. Me gustó mucho; era la típica casa inglesa, a la que se llegaba por un pasillo lleno de flores…Tenía 2 plantas; abajo estaban las zonas comunes, el salón donde nos encontramos con varios estudiantes que estaban charlando y navegando con su ordenador; y la cocina; y en la planta de arriba las habitaciones. Las habitaciones eran muy amplias y muy luminosas, una de ellas tenía baño; aunque realmente si tu habitación no tiene baño no notarás mucho la diferencia porque las casas suelen tener pocas habitaciones y varios baños.
Alojarte en una student house durante tu curso de inglés en Brigthon Beach me pareció una opción perfecta, conoces gente de otros países, tienes todas las comodidades de una casa y estás en el centro de la ciudad y a poca distancia de la escuela.

Después de visitar nuestras escuelas de inglés y residencias en Brighton fuimos a dar un paseo por la ciudad. El Paseo Marítimo de Brighton es bastante grande, había gente haciendo jogging, montando en bici…además tuvimos la suerte de tener un día soleado, así que el paseo fue perfecto.
Brighton es el lugar donde se escapan los londinenses a pasar el fin de semana y sus vacaciones de verano. La playa de Brighton es bastante grande, aunque no es de arena sino de piedras, con muchos bares y restaurantes cerca de la orilla. Nosotros ese día comimos Fish & Chips, cómo no! 
La zona del Pier es la más turística de la ciudad; es un malecón con multitud de atracciones dentro: bares, restaurantes…y hasta un parque de atracciones!


Para salir a cenar por la noche y tomar unas pintas nos recomendaron la zona de The Lanes, que como su nombre indica es una zona del centro con callejones llenos de tiendas y bares.
Nosotros cenamos en un restaurante italiano en Prince Albert Street, y después fuimos a tomar unas pintas a un pub con música en directo. He de decir que me sorprendió la marcha de Brighton, hay muchísima vida nocturna. Era un martes y los bares y las calles estaban llenos de gente.
Dormimos en el Hotel Jurys Inn, justo enfrente de la estación de trenes y de nuestra escuela de Brighton Summer ya que todas nuestras residencias de estudiantes en Brighton estaban llenas. A la mañana siguiente, cogí de nuevo el tren con destino a Londres.

Mi siguiente parada en Londres fue Wimbledon. Yo llegué allí en metro porque lo cogí desde Oxford Circus. Tardé media hora, pero lo más rápido es coger el tren en la estación de Waterloo y tardarás sólo unos 15 minutos.
Al bajarme de la estación pude comprobar que Wimbledon es un “barrio barrio”, lleno de tiendas, restaurantes, espacios verdes, con un ambiente muy acogedor…en Wimbledon viven gran parte de los londinenses. 

Nuestra escuela de inglés de Londres Wimbledon está a 10 minutos andando de la estación, sólo tienes que bajar la calle. Allí me estaba esperando Amanda. La escuela ocupa 2 plantas de un edificio. En la planta de abajo están las aulas y la biblioteca, y en la de arriba el student lounge, en medio de más aulas. Hay una especie de mini-bar donde se pueden comprar snacks, bebidas o te pueden hacer una pizza o algo caliente en el momento, una señora encantadora es la encargada de llevarlo; sin duda, es el lugar perfecto para relacionarte con el resto de estudiantes y desconectar entre clase y clase.

Todos los alumnos tienen acceso gratuito a un Gimnasio con piscina muy cerca de la escuela, a unos 5 minutos andando. Y si te gusta el tennis, qué mejor que practicarlo aquí, en Wimbledon! En la escuela te dan la opción de poder dar clases privadas de tennis en el Westside Lawn Tennis Club; pregúntales todo lo que necesites o te interese, es una escuela muy familiar, y hay un contacto muy directo con el personal. Estudiar inglés en Wimbledon es una opción perfecta si quieres ir a Londres y alojarte en familia, porque al ser Wimbledon un barrio residencial las familias están muy cerca de la escuela, la mayoría a una distancia a pie y otras a pocos minutos en bus o metro.

Mi última visita en este viaje sería Greenwich. Puedes pensar al oír Greenwich que eso no es Londres, que eso debe estar muy lejos…etc…Pues te equivocas… No sólo sí es Londres, sino que de hecho Greenwich se ha convertido en uno de los lugares de moda y está cogiendo mucha popularidad entre los londinenses porque es una zona con mucha vida, con muchas tiendas, bares…y muy bien comunicada con el centro de Londres. Puedes llegar hasta allí en metro, tren, autobús, e incluso en ferry! De hecho, Alexandra, nuestra compañera en la escuela de Londres Greenwich, me contó que en una de las huelgas más importantes de transporte que hubo en Londres, sólo las personas que vivían en Greenwich fueron las que pudieron moverse y llegar al centro de Londres…en ferry por el río!

Nuestra escuela de inglés de Londres Greenwich está al lado de la estación de metro/tren…se tarda unos 20 minutos en llegar al centro de Londres.
Es una escuela muy grande y completamente nueva, recientemente reformada y con mobiliario muy moderno. Tiene 3 plantas: 2 plantas para aulas, con 3 salas de ordenadores y dos amplias zonas comunes donde los estudiantes se reúnen entre clase y clase; y en la planta de abajo está la recepción y una sala muy grande donde está todo el personal de la escuela, los encargados de temas escolares, de actividades, de alojamiento…Incluso con lo grande que es la escuela y la cantidad de gente que hay trabajando allí, se nota que hay una relación muy cercana entre personal y estudiantes y muy buen ambiente.
La escuela está en el centro de Greenwich, al lado de cines, tiendas, restaurantes  y del GreenwichMarket, uno de los mejores mercadillos de Londres, donde encontrarás ropa de jóvenes diseñadores, artesanía, antigüedades, productos de comida naturales,…y con un ambiente muy animado. Un lugar genial para ir con tus compañeros al salir de clase!

Después de ver las instalaciones de la escuela, fuimos a visitar la residencia McMillan que está a unos 15 minutos andando de la escuela. Es una residencia de estudiantes muy moderna, con varios bloques de apartamentos, y todas las habitaciones tienen baño privado y una pequeña cocina. Además de su ubicación lo mejor es que todos los residentes son estudiantes, o bien estudiantes de inglés o bien estudiantes universitarios ingleses que viven allí durante todo el año, con lo cual el ambiente es genial y es perfecta para conocer gente de otros países.

Tras visitar la residencia McMillan volvimos dando un paseo hasta la estación. De camino pasamos por el Greenwich Park, el Parque Real más antiguo de Londres, y uno de los más bonitos sin duda. Te encantará. Desde allí tienes unas vistas espectaculares de la ciudad. El parque es una de las sedes Olímpicas previstas para los Juegos de Londres 2012 y en él se celebrarán los eventos de equitación. No te pierdas el Real Observatorio, donde está el Meridiano…podrás tener un pie en el Hemisferio Occidental de la Tierra y el otro pie en el Oriental!

Tras mi visita a Greenwich, acababa mi viaje a Londres y Brighton….. Un viaje lleno de experiencias…
Si estás pensando en hacer un curso de inglés en Londres, yo no me lo pensaría dos veces…. Es una ciudad que lo tiene todo!….Qué voy a decir yo, si estoy enamorada de esta ciudad... Y si te gusta el mar, qué mejor destino que Brighton, a sólo 1 hora de allí!.  Anímate y ven a estudiar inglés a estas ciudades, aprenderás inglés y pasarás unos días de vacaciones geniales!!.

jueves, 15 de marzo de 2012

Escuelas de inglés en Liverpool y Manchester

El miércoles 30 de noviembre me dirigí al aeropuerto de Barajas, con mi maleta (tamaño Ryanair) y toda mi ilusión por conocer 2 de las ciudades de Reino Unido que durante 2011 fueron destino mayoritario para los estudiantes de United Languages.

El vuelo llegaba a Manchester , desde donde tenía que coger un tren a Liverpool. Una de las ventajas de volar a Manchester es que la estación de tren se encuentra dentro del recinto del aeropuerto. Lo que no te dicen es que hay que andar por lo menos 30 minutos desde la terminal 2. No hay problema! Decidida y animada, puse rumbo a la estación, caminando a buen ritmo por esos largos pasillos.

Teniendo en cuenta que un viaje de 3 horas en avión machaca las neuronas de cualquiera, tardé sólo 3 minutos en comprar el billete de tren, gracias a la amabilidad y la paciencia del personal de la estación. Una vez comprado el billete de tren tuve que esperar un poco en la cafetería de la estación, situada entre los andenes 2 y 3. El tren llegó a su hora y en poco más de una hora estaba en la estación de Liverpool Lime Street.

Ya en la estación pude empezar a darme cuenta de por qué el acento de Liverpool (Scouse) es tan conocido y temido. La primera impresión es que no entiendes lo que te dicen, pero sólo tienes que afinar bien el oído para darte cuenta que no es tan complicado, es sólo diferente.

Tras una corta llamada a la residencia para avisar de mi llegada, estaba cogiendo un taxi que me llevaría a mi destino esa noche, la residencia Streatlam Towers.

Un dato importante sobre esta residencia es que no dispone de recepción, por eso hay que llamar al teléfono de contacto, para que te estén esperando a tu llegada y para que puedan darte tu llave y hacer un breve check-in. Si no lo haces, tendrás que esperar en la entrada hasta que vengan a recibirte.

No voy a profundizar en mi viaje en taxi, sólo he de añadir que, si usáis gafas, no las guardéis en la maleta. Es bastante avergonzante estar parada justo delante de la puerta de la residencia y no verla mientras el taxista la señala con el dedo y te dice: Pero si está ahí!, es esa!, no la ves?.

La residencia es preciosa. Está situada en un edificio antiguo en el exterior y totalmente reformado en el interior. Cuando entras por la puerta, sobre todo te fijas en el techo, las vidrieras y la enorme escalera de madera que comunica todos los pisos (no hay ascensor).
La residencia dispone de las mismas comodidades que cualquier otra: lavandería, gimnasio (que, al parecer, los estudiantes sólo utilizan los 2 primeros días) y un patio exterior con rampa de acceso y parking de bicicletas y donde está permitido fumar, ya que está prohibido en todo el edificio.

Las habitaciones están distribuidas en 4 plantas, cada planta dispone de 3 baños con ducha, una cocina totalmente equipada y un salón común con una enorme televisión de pantalla plana.
Cada habitación tiene a su vez una televisión más pequeña, un escritorio, 2 enchufes y acceso a Internet por cable de red. Se proporciona la ropa de cama y un juego de toallas.
Todo el edificio está dotado de calefacción y los radiadores se pueden encender y apagar dando a un simple botón.

En la residencia pude conocer a varios estudiantes españoles (Curro, Rocío, Borja, Javi, etc…), que llevaban ya muchos meses estudiando en Liverpool (algunos más de 8 meses). Todos estaban de acuerdo en lo bien que se lo estaban pasando en Liverpool y en lo cómodos que estaban en Streatlam Towers. El personal de la residencia, atento y cortés, les hacía sentirse casi como en casa y se referían a los otros residentes como “una gran familia”.  

Al día siguiente tenía prevista la visita a nuestra escuela Liverpool John St, situada en North John Street, en pleno centro de Liverpool.
La verdad es que el clima no invita mucho a caminar, pero dejando la pereza a un lado, no te arrepentirás de hacer el camino a pié. La ruta pasa por algunos de los enclaves turísticos de la ciudad, como la Catedral de Liverpool, Chinatown, Bold street (donde hay una enorme tienda de cómics y videojuegos) y Church Street (una calle peatonal plagada de tiendas y restaurantes). Además, el recorrido no es muy largo, unos 20 minutos en total.

La escuela no se ve desde fuera del edificio, una vez dentro hay que subir a la segunda planta, que es donde está la recepción y donde encontrareis a Sophie.
Todo en la escuela está nuevo y es un detalle que cada una de las 18 aulas esté dedicada a un símbolo de la ciudad (los Beatles, Liverpool FC, Everton FC, los Liverbirds…).
Además de las aulas podemos encontrar una modernísima cafetería con máquinas de snacks, Televisión y acceso a Internet. En la cafetería también se encuentra la pared dedicada a las actividades de ocio que organiza la escuela que van desde actividades deportivas, visitas a museos y salidas de día completo los fines de semana. Se organizan semanalmente y todas son voluntarias.

Después de conocer la escuela y darme una vuelta por los centros comerciales del centro y algunos de los puntos “clave” de Liverpool, como el The Cavern Club tenía que volver a la residencia a despedirme de Sean, los residentes y coger mi maleta para irme a Manchester.
Me fui de Liverpool con la sensación de que me dejaba miles de cosas por hacer y por visitar… Quizá la próxima vez que vuelva!



En cuanto pasas un día en Reino Unido, ya te mueves con el transporte público como pez en el agua. El viaje en tren a Manchester fue como la seda y en 1 hora estaba en la estación de Manchester Oxford Road Rail.

El camino a mi alojamiento era muy sencillo, 10 minutos a pié desde la estación hasta la residencia Liberty Living, bajando en línea recta por la calle Oxford Road hasta el Manchester Aquatics Centre. Desde ahí, torcer a la derecha por Booth Street hasta el edificio de la residencia, más o menos a la altura de la Manchester Bussines School. 
Es un enorme complejo de edificios con un patio interior por el que puedes acceder a cualquier parte de la residencia. El personal de recepción está 24 horas y el edificio está vigilado con cámaras de seguridad y por un sistema electrónico de acceso. ¡Casi parece un banco!, pero para esta residencia, la seguridad de los residentes es lo primero. 

Podemos encontrar 2 lavanderías y un gran salón común a disposición de los residentes.
En la residencia hay dos tipos de habitaciones: individuales y en apartamento, todas ellas amuebladas, con baño privado, teléfono y acceso a Internet por cable de red. ¿Cual es la diferencia? Bueno, las habitaciones  “individuales” tienen una pequeña cocina. Las habitaciones en apartamento, son iguales que las individuales (con baño privado) pero comparten una cocina grande con los otros residentes del apartamento (máximo 4).

A la mañana siguiente, emprendí mi camino hasta la escuela de Manchester Piccadilly . Como su propio nombre indica, se encuentra en frente de Picadilly Gardens, en pleno centro de la ciudad, donde encontramos todas las calles comerciales. La distancia a pié desde la residencia son 20 minutos, de los cuales, si sigues una buena ruta, la mayoría es por zonas peatonales.


Está situada en la 6ª planta de un edificio completamente nuevo.
Nada más salir del ascensor te encuentras prácticamente dentro de la escuela. Esto hace que sea idónea para alumnos discapacitados, ya que dispone de amplios pasillos y ascensores y baños adaptados.
La escuela tiene forma de “O”, donde las aulas ocupan la zona exterior de la planta, para tener luz natural, y las zonas comunes, como la biblioteca o el aula interactiva, se sitúan en la parte interior. También disponen de sala común para los alumnos, con TV y ordenadores con acceso a Internet y una sala de ordenadores, para que los alumnos puedan hacer ejercicios.
Las aulas son muy grandes, todas con enormes ventanas, para disfrutar de las vistas de la ciudad, y con pizarras interactivas.

Después de la visita a la escuela, su director me llevó a conocer el centro de Manchester, que estaba completamente “ocupado” por los Christmas Markets y donde los edificios fusionan lo moderno con lo viejo, dándole a la ciudad una imagen impresionante.
Caminar por Market Street fue toda una experiencia, la calle estaba a rebosar de gente ya que en ella, y alrededor, se encuentran los principales centros comerciales, tiendas de segunda mano, de música…

Hay que tener en cuenta que Manchester es una de las ciudades universitarias más famosas de Gran Bretaña, ¿por qué?: en ella encontramos algunas de las universidades más prestigiosas de Reino Unido, que no tienen nada que envidiar a las de Oxford o Cambridge, pero el coste de la vida es más barato que en otras ciudades, por lo que la mayoría de los estudiantes británicos eligen esta ciudad para realizar sus estudios universitarios. La gran afluencia de estudiantes hace que Manchester sea el epicentro de influencia musical y de tendencias, que en ella encontremos más de 50 museos y galerías de arte, que la vida nocturna esté plagada de bares, clubs, locales de comedia, teatros y salas de conciertos.

Tras una comida en el restaurante Zinc Bar & Grill llegó la hora de ir al aeropuerto y volver a España, no sin un poco de pena y cansancio en el cuerpo.

La verdad es que mi estancia, tanto en Liverpool como en Manchester, se me hizo corta. Si uno va con tiempo, tiene infinidad de cosas que ver y hacer en ambas ciudades.
Si tenéis intención de estudiar inglés en Gran Bretaña, Liverpool y Manchester son dos destinos recomendables 100%.