miércoles, 14 de marzo de 2012

Escuelas de inglés en Cambridge


Aunque el día elegido para mi viaje a Cambridge era martes y trece, la verdad es que todo salió perfecto. Era la primera vez que viajaba a Inglaterra y regresaba el mismo día. El vuelo de Ryanair salió de Barajas con puntualidad, a las 06:30 am, en dirección a Londres Stansted. Si tu destino en Inglaterra es Cambridge, el aeropuerto más cercano y mejor comunicado con la ciudad es Stansted. La compañía Ryanair tiene vuelos a este aeropuerto desde muchos aeropuertos españoles.

Después del madrugón, llegué a Barajas con el tiempo justo para tomarme un zumo y salir corriendo para embarcar. La ventaja de tener ya la tarjeta de embarque y de no llevar equipaje –aparte de un cuaderno y de la cámara de vídeo- es no tener que hacer cola en los mostradores de facturación y pasar directamente a embarcar. El vuelo no iba lleno, así que pude acomodarme tranquilamente en los asientos donde está la salida de emergencia, con mucho más espacio para las piernas.

Llegamos a Stansted en el horario previsto, no en vano Ryanair se anuncia como la compañía con el mayor porcentaje de vuelos puntuales, el 90%. Para ir desde Stansted a Cambridge, lo más fácil y cómodo es coger el tren en el propio aeropuerto. Cuando hayas recogido tu equipaje, sigue las señales “Trains” que llevan hasta los andenes. Al llegar, te aconsejo que saques tu billete en las ventanillas que están atendidas por personal, porque en los dispensadores automáticos te vas a liar. Pide un billete a Cambridge “one single to Cambridge”; yo me saqué uno de ida y vuelta en el día “one day return to Cambridge” y me costó 13 libras.
Los trenes salen aproximadamente cada hora –puedes consultar los horarios en National Rail, y tardan 30 minutos en llegar a la estación de tren de Cambridge.

Ya había estado varias veces en Cambridge, la última hace seis años, y me sonaba que la estación estaba bastante cerca del centro, así que como tenía tiempo de sobra para mi primera cita en nuestra escuela Cambridge Market, decidí ir caminando hacia el centro. Te recomiendo que cuando llegues a la estación de Cambridge con tus maletas, tomes un taxi hasta tu alojamiento, pues no te debería costar más de 8 libras desde la estación a cualquier zona de Cambridge, así que por unas 20 libras (tren + taxi) tienes solucionado el desplazamiento desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, y te evitas tener que contratar el traslado de aeropuerto, que sale bastante más caro.
Lo cierto es que pronto me arrepentí de haberme puesto a andar, porque hacía un frío gélido y además, se puso a caer aguanieve. Cuando llevaba unos 20 minutos andando en dirección “City Centre”, me metí en un enorme centro comercial a desayunar y a entrar en calor mientras hacía tiempo para mi cita. Nuestra escuela Cambridge Market resultó estar justo al lado del centro comercial, así que la parada no pudo ser más oportuna.

La escuela, en pleno centro de Cambridge, está repartida en dos edificios separados por una gran plaza en la que se monta un mercadillo típico donde se vende de todo. Me dirigí al edificio donde están las oficinas de la escuela, y allí me recibió la directora, Sabine, que me dio la bienvenida y me puso en manos de su asistente, Mike, que es el encargado de Student Welfare, es decir, todo lo relacionado con actividades y cualquier tema extra-académico. Éste es el edificio donde tienes que ir el primer día de clase. Aquí harás una prueba de nivel con todos los “nuevos”; después recibiréis una sesión de orientación y familiarización con los cursos, la escuela, etc., y saldréis para hacer una visita guiada del centro de la ciudad acompañados por John quien, además de profesor de la escuela, es guía oficial de Cambridge. ¡Mejor acompañamiento imposible! También te entregarán un cuestionario para que lo rellenes varios días después y se lo entregues a Mike. Es un cuestionario para conocer cómo están siendo tus primeros días en Cambridge, si te estás adaptando bien a las clases, a la ciudad, si estás a gusto en tu alojamiento, etc. Así pueden tomar medidas correctoras si fuera necesario. Este cuestionario se repite después cada cuatro semanas.

La visita del centro de Cambridge termina en el otro edificio de la escuela, que realmente está a tres minutos andando, aunque el tour por el centro de Cambridge dura aproximadamente una hora. En este edificio te entregarán tu horario y, dependiendo si te has apuntado al curso intensivo o al curso standard, empezarás las clases ese día o el siguiente. Según me explicó Mike, los horarios son en zig-zag durante la mayor parte del año; esto quiere decir, por ejemplo, que para el curso standard, una semana el horario es por la mañana –de 09.00 a 12.30-, y otra semana por la tarde de 14.30 a 18.00. Los que hagáis el curso intensivo tenéis además una hora y media de clase entre ambos turnos. Este sistema permite que puedas participar en todas las actividades y visitas que se organizan, ya que algunas de ellas sólo se ofrecen en horario de mañana y otras en horario de tarde.
El primer día de clase, todos los “nuevos” estáis además invitados a una cena de bienvenida en un restaurante local, para conocer a tus profesores y a tus nuevos compañeros y compañeras.

Entre las actividades programadas para la semana en que estuve yo –muchas de ellas gratis- había una visita a la ciudad de Ely, un tarde en la bolera, visita a la galería de Arte Moderno Kettles Yard, varias fiestas en discotecas de la ciudad –LolaLo, Fez Club…-, y una excursión a Oxford. Todas las semanas se publica un calendario con las actividades programadas indicando cuáles son gratuitas.

Este edificio donde harás la prueba de nivel, además de las oficinas administrativas, tiene tres aulas, biblioteca, sala de cine, zona de acceso a Internet y una sala de estar. De allí me fui con otra persona de la escuela hasta el otro edificio, como dije antes a sólo 3 minutos andando atravesando la plaza del mercadillo. Es un edificio histórico protegido, y tiene una recepción, 6 aulas más, y las oficinas del Departamento Académico, donde trabajan Natasha, la Directora de Estudios, y su asistente. Toda la zona es muy comercial, con un montón de tiendas, cafeterías, galerías de arte, rodeada por los más famosos Colleges de Cambridge y su espectacular arquitectura –King’s College, Christ’s College, etc.- 



Después de visitar la escuela me llevaron a ver una de 
las student houses, en el 91 de Cherry Hinton. Aunque fuimos en taxi, andando son unos 35 minutos. De todos modos, algo que debes tener muy en cuenta si decides estudiar en Cambridge, es que es casi obligatorio moverse en bici. Es la forma más cómoda, rápida y barata de desplazarte en esta ciudad, que está muy bien preparada para los ciclistas. Te sorprenderá la cantidad de gente, no sólo estudiantes, que utiliza este medio de transporte en Cambridge. Hay multitud de tiendas donde puedes alquilar una bicicleta por muy poco dinero. El trayecto en bicicleta desde esta student house a la escuela son unos 15 minutos. 
En cuanto a la casa, está bien conservada, y tiene capacidad para 16 estudiantes en habitaciones individuales y dobles bastante amplias, situadas en varias plantas. La casa tiene dos cocinas, varios cuartos de baño, cuarto de lavadoras y secadoras –son gratis, sólo tienes que comprar el detergente-. En la zona hay tiendas, varios restaurantes de comida para llevar, un típico pub de Cambridge, The Rock, una farmacia, y muy cerca está el Cambridge Leisure Park, con gimnasio, multicines, cafeterías, bolera y discoteca. 

Aquí terminó mi visita a esta escuela. Como tenía un par de horas hasta mi segunda y última visita, me dediqué a patear un poco el centro de Cambridge. El centro de ciudad es muy compacto y se recorre con facilidad por las calles peatonales o con poco tráfico, pues la bici es el medio de transporte de Cambridge por excelencia. Aproveché para pasear por la zona donde están la mayoría de los Colleges y perderme por las callejuelas llenas de tiendas y restaurantes. Las opciones para comer son muchas, desde los típicos pubs ingleses donde sirven comida todo el día, como los “pies”- pasteles de hojaldre rellenos de carne, o “fish and chips”, pasando por restaurantes más sofisticados –indios, italianos, japoneses…, hasta las clásicas hamburgueserías de comida rápida. Yo opté por un restaurante tradicional con solera- al menos el rótulo decía “since 1920”, y comí bastante bien: sopa del día, sándwich club, agua y café, aunque bastante caro para el bolsillo español, pues me salió por casi 20 libras. 


Después de comer me dirigí a la otra escuela que iba a visitar, Cambridge Park. Ya que no se encuentra en el centro, decidí ir en taxi. Debes saber que en Cambridge los taxis no suelen pararse en la calle; o bien les llamas por teléfono y les dices donde estás para que pasen a recogerte, o bien te diriges a una parada de taxis, que no hay muchas. Pregunté y me dijeron que había una parada junto a la plaza donde montan el mercadillo, y cogí un taxi hasta la escuela, situada en una zona residencial llamada Newnham. Tardamos sólo 10 minutos en llegar y durante el trayecto me di cuenta de la cantidad de parques y zonas verdes que hay en Cambridge.

Lo primero a tener en cuenta si decides estudiar inglés en esta escuela es su ubicación; la zona es residencial, muy agradable, con muchos parques y a una media hora andando del centro de la ciudad. Si tu curso es de cuatro o más semanas, el precio incluye una bicicleta en alquiler para toda tu estancia -sólo tienes que abonar un depósito reembolsable de 40 libras y el seguro que cuesta unas 13 libras-. El transporte público en Cambridge es básicamente el autobús, que funciona con un sistema radial en el que todos los autobuses conectan el centro de la ciudad con las zonas residenciales; por eso para ir de una parte a otra de la ciudad, siempre tienes que pasar por el centro.
Al llegar a la escuela me recibió Kate, la directora, que me enseñó toda la escuela y me explicó el funcionamiento de los cursos, las actividades, etc. La escuela me gustó mucho; está recién renovada, y consta de recepción, 8 amplias aulas equipadas con pizarras interactivas –la mayoría con vistas al jardín- sala de estudio y biblioteca con ordenadores para acceso a Internet, self-study centre con material para autoestudio y ordenadores para aprendizaje multimedia, sala de estar con TV-karaoke, cafetería auto-servicio que ofrece comidas calientes y snacks, oficina de actividades, y un gran jardín donde disfrutar al aire libre, especialmente en verano.

Como en la escuela Cambridge Market, las clases funcionan con doble horario, turno de mañana o tarde, en función del nivel y disponibilidad. Para el Curso Standard, el horario de mañana es de 08:15 a 11:30 y el de tarde de 14:00 a 17:15. Los que hagáis el curso Intensivo o el Combinado Business tenéis además una hora y media adicional de 12:00 a 13:30, y las clases de autoestudio supervisado las tenéis en el horario en que no tengáis clase en grupo.

En cuanto al alojamiento, la escuela Cambridge Park, además de familias, que pueden encontrarse en zonas próximas a la escuela o a unos 10-15 minutos en bici, ofrece también la la residencia Tripos Court, que no visité esta vez porque ya la estuve viendo la última vez que estuve en Cambridge. Es una residencia universitaria muy grande, y consta de apartamentos con varias habitaciones individuales con baño, y cocina-comedor compartidos. Además dispone de lavandería y aparcamiento para bicicletas. Nuestra escuela tiene reservado un bloque completo, en total 42 plazas, que se llenan con facilidad, de hecho en diciembre me dijeron que hasta mediados de febrero lo tenían lleno. Es posible que en verano la escuela reserve habitaciones en otra residencia de las mismas características, Sedley Court, pero esto está por confirmar. Para ir de la residencia a la escuela, como siempre, lo mejor la bici -se tarda unos 10 minutos.

En la escuela llamaron un taxi para que me llevara a la estación de tren (7 libras) y como ya tenía el billete, esperé en la cafetería hasta que saliera mi tren hacia el aeropuerto de Stansted, pues aún faltaba media hora y hacía cada vez más frío. El tren salió puntual y llegué al aeropuerto con tiempo de sobra para tomarme una merienda-cena y comprar algunos regalitos navideños. A la vuelta, el avión de Ryanair iba lleno, así que cuando estaba en la cola de embarque opté por pagar el Priority boarding (6 libras), que te da derecho a entrar de los primeros al avión y elegir asiento –muy recomendable para cualquiera que no soporte las largas colas, o que mida más de 1,80 y quiera elegir los asientos de las salidas de emergencia para estirar las piernas. El vuelo, cómo no, llegó puntual y, aunque llegué a casa a las once de la noche y bastante cansado, sin duda el viaje mereció la pena.

Javier

Escuela de inglés - Bristol Park

Nuestra escuela de inglés en Bristol inauguraba instalaciones, así que decidimos tomarnos un par de días para ir a visitar a nuestros compañeros allí y ver todo lo que nos habían contado. Nunca había estado en Bristol, y he de reconocer que después de este viaje,  se ha convertido en uno de mis destinos preferidos para hacer un curso de inglés en Inglaterra.
Una de las principales ventajas de esta ciudad es la buena conexión aérea que tiene con España. Hay vuelos directos a Bristol desde muchos aeropuertos españoles, la mayoría con compañías de bajo coste.  
El aeropuerto de Bristol está muy bien comunicado con el centro; puedes coger el autobús público número 121, que tarda una media hora en llegar al centro o el Expreso Airport Flyer, que pasa cada 10 minutos y te deja también en el centro de la ciudad o en la estación de trenes de Temple Meads. Aunque la forma más cómoda y rápida es en taxi. El trayecto hasta el centro te costará unas 10 libras pero ojo! si decides coger un taxi, allí no funciona lo de coger el primero que veas en la parada; tendrás que dirigirte a la “Taxi Office”, situada justo a la izquierda según sales a la calle. Allí tendrás que decir que quieres un taxi y la calle a la que vas.  Te darán un papel con el número de taxi que te corresponde y el precio que le tendrás que pagar al taxista, así tienes la seguridad de que te estarán cobrando el precio oficial. Nosotros llegamos por la noche y no tuvimos ningún problema con el transporte; en 15 minutos ya habíamos llegado al centro.
Todas las residencias de la escuela estaban llenas así que desde nuestra escuela de Bristol nos reservaron habitaciones en una GuestHouse para pasar esos días allí. Nos quedamos en Brooks Guesthouse; un sitio precioso, en el centro de la ciudad, y que sirve unos desayunos impresionantes. Una buena opción si necesitas noches extras o si algún familiar va a visitarte mientras realizas tu curso de inglés en Bristol.

A la mañana siguiente fuimos paseando desde nuestra GuestHouse hasta la escuela, haciendo una parada para tomar un café en uno de los bares de los muelles que hay cerca de la escuela. La verdad es que es realmente agradable empezar el día con una buena taza de café mirando el río….Si tienes tiempo de hacerlo un día antes de entrar en clase, te lo recomiendo…

Nuestra escuela de inglés de Bristol Park se encuentra en el centro de la ciudad, en Queen Square, una bonita plaza Georgiana, que ha sido premiada con la Green Flag, una distinción que se concede a los mejores espacios verdes del país. 
La escuela tiene 3 pisos. En la recepción nos atendió Ana, una chica española que había ido a hacer un curso de inglés en nuestra escuela de Bristol el año pasado y le gustó tanto que decidió quedarse allí a vivir! Y es que en la escuela se nota nada más entrar que hay un ambiente genial, tanto entre los estudiantes como con el personal de la escuela.
Allí habíamos quedado con Ingmar, el Director de la escuela; un alemán encantador! 
Todas las instalaciones son completamente nuevas, con colores vivos y con mucha luz. Las aulas son muy luminosas, con cristaleras;  y todas tienen pizarras blancas interactivas. 
Es una escuela muy moderna y llena de detalles en la decoración: en los cristales de cada aula está escrito un verbo en inglés y sus diferentes significados, un aula es la del verbo Read, otra la del verbo Remember…. Así es mucho más fácil recordar la clase en la que estás. Otro detalle es que todos los relojes de la escuela están perfectamente sincronizados y muestran la misma hora (detalle sin duda de nuestro Director,  como buen alemán que es… ), por lo que me temo que no tendrás excusas para llegar tarde!

En cada planta hay Student Lounges y zonas de descanso para relajarte y charlar con tus compañeros antes y después de clase. En el Student Lounge de la primera planta, junto a la recepción,  puedes conectarte a Internet en cualquiera de sus ordenadores, tomar un café y echar un vistazo al Tablón de Actividades. Cuando nosotros estuvimos habían organizado viajes a Liverpool, Manchester y Edimburgo, clases de salsa, proyecciones de películas en la escuela; y además todas las semanas organizan fiestas. Esa semana se celebraba, con comida incluida, en TheHole in the Wall; un pub típico inglés con un jardín enorme.

Después de ver la escuela, fuimos a comer con Ingmar a un pub que hay justo al lado. En Inglaterra es muy común comer en pubs; nosotros estamos acostumbrados a verlos sólo como  bares donde poder tomar una pinta de cerveza pero los ingleses suelen comer allí; y he admitir que la comida inglesa ya no es lo que era porque todo estaba buenísimo! Si algún día quieres comer como un auténtico inglés prueba a hacerlo en un pub, te sorprenderás… y además no son nada caros.  

Tras la comida era hora de visitar los alojamientos. Nuestra escuela de inglés en Bristol ofrece tres tipos de residencia, según las necesidades de cada estudiante: una residencia Economy, una residencia Superior y una residencia de categoría Luxurious.

La Residencia Economy The Rackhay se encuentra sólo a 5 minutos andando de la escuela; justo doblando una de las esquinas de Queen Square. Se denomina Economy simplemente porque las habitaciones no tienen baño privado, pero las instalaciones están muy bien. Se distribuye en pequeños pisos de 5 ó 6 habitaciones individuales.  En cada piso hay 2 baños, por lo que realmente sólo te tocaría compartirlo con otras dos personas más como mucho.
Justo coincidimos en uno de los pisos con una chica española y una chica suiza, que llevaban ya varios meses estudiando inglés en Bristol y aún iban a pasar algunas semanas más. Las dos nos contaron que estaban muy contentas tanto con la escuela como con la residencia, y que el ambiente en la residencia siempre había sido muy bueno. Sus habitaciones eran bastante amplias, sobre todo las camas (algo más grandes que una cama individual normal); y estaban amuebladas con un armario, una cómoda, y un escritorio. Además las habitaciones tienen conexión gratuita a Internet, así que puedes llevarte tu portátil.
En cada piso hay una pequeña cocina-comedor con TV. La cocina está totalmente equipada, y cada estudiante tiene su armario para guardar la comida. 

Para entrar en la residencia necesitarás una llave electrónica, ya que no hay servicio de recepción; por eso el primer día tendrás que llamar unos 30 minutos antes de llegar para que alguien de nuestra escuela esté esperándote para darte las llaves y enseñarte tu habitación.

De camino a la Residencia Superior Phoenix Court pasamos por el St.Nicholas Market, donde hicimos una parada para echar un vistazo; ya que es un mercado especial y diferente al resto: hay un ambiente divertido,  puestos de comida y bebidas, ropa, libros… Ha sido nombrado uno de los 10 mejores mercados del Reino Unido, y en él se encuentra el mayor grupo de minoristas independientes de Bristol.
Nosotros estuvimos en un puesto donde vendían chupitos (“shorts”) de frutas y sabores especiales.. por indicación de Ingmar nos pedimos el de Lima y Chili…. aunque al principio me pareció estar comiendo un limón con pimienta, la verdad es que al final esa mezcla extraña resultó estar muy buena…


En ese mismo mercado, los miércoles organizan el Bristol Farmers Market, donde puedes comprar productos locales directamente de los fabricantes: miel, queso, frutas, verduras… Aprovecha para comprar allí, porque todo es fresco y natural.
Tras coger energías con el chupito seguimos la marcha, aún nos quedaban por ver dos residencias de estudiantes.


Tan sólo unos minutos más andando, a unos 15 minutos de la escuela,  llegamos a la Residencia Superior Phoenix Court, un edificio moderno justo al lado del Ayuntamiento y enfrente de Cabot Circus; un centro comercial de diseño con las mejores tiendas de moda, restaurantes, bares y cines.  Así que si un día te apetece irte a tomar algo con tus compañeros, o ir a ver una película, tan sólo tendrás que cruzar la calle.

En la planta baja de la residencia está el Student Lounge principal, con sofás, TV y futbolín; y también la sala de lavandería… muy buen ubicada, pensándolo bien, porque así puedes estar viendo una película o charlando con tus compañeros mientras esperas la colada. 

La Residencia Superior Phoenix Court es muy parecida en cuanto a instalaciones a The Rackhay: también se distribuye en pisos de 5 habitaciones, con una cocina para compartir. La diferencia está en que aquí todas las habitaciones tienen baño privado.

Muy cerca de esta residencia se encuentra la Residencia Luxurious Kings Square, en una zona con mucho ambiente universitario, porque de hecho la Universidad de Bristol está a 5 minutos andando.  A la escuela tardarás unos 20 minutos a pie.

Las instalaciones están fenomenal y todo el mobiliario es muy moderno. En la planta baja, hay un Student Lounge muy grande con sillones y TV, y allí mismo se encuentran el cine y el gimnasio…porque sí, esta residencia tiene un pequeño cine en su interior!!

Una de las zonas preferidas de los estudiantes es la zona de juegos; tiene Play Station, billar, mesas de ping pong…aunque lo que más llama la atención es la decoración, la pintó un grafitero muy conocido de Bristol y es que en seguida te darás cuenta de que Bristol es una de las cunas del Graffiti Art.

Es una residencia muy grande y probablemente los primeros días te costará encontrar tu habitación. Para las zonas comunes no hay problema, hay indicaciones para llegar a todas partes.
Ana, la recepcionista de nuestra escuela, vive en esta residencia de estudiantes así que entramos a ver su habitación. Las habitaciones son estudios, pequeños pisos totalmente amueblados con un espacio para dormir con una cama grande, escritorio y TV, una cocina, y baño privado con ducha.

Es una residencia perfecta si vas a estudiar inglés en Bristol durante varias semanas porque tiene todas las comodidades y te sentirás como en casa. De hecho la mayoría de los estudiantes que se alojan allí son estudiantes de Asia, Suiza, Brasil… que están haciendo cursos de inglés de varios meses o de año completo; así que otra de las ventajas es el ambiente internacional que te vas a encontrar.

De vuelta a nuestro alojamiento dimos un largo paseo por la ciudad con Igmar. Nos enseñó las callecitas adoquinadas del centro de la ciudad llenas de bares y tiendas, nos habló de Glouscester Road, una zona cosmopolita de Bristol que no aparece en las guías y que sólo la conoces si apareces allí por casualidad o alguien te habla de ella; y nos llevó hasta la zona del Harbourside, que fue el puerto original de Bristol y ahora es una de las principales zonas turísticas de la ciudad con museos, bares, restaurantes…
Me encantaron los barcos-restaurantes y los “warehouses”, antiguos almacenes convertidos en galerías de arte, apartamentos de diseño…
Esa noche cenamos en un restaurante mexicano del Harbour y nos tomamos unas pintas en un típico pub inglés del centro para despedirnos de la ciudad.

A la mañana siguiente, dejamos nuestra GuestHouse para dirigirnos al aeropuerto de vuelta a casa, muy cansados pero muy contentos con todo lo que habíamos visto. Era miércoles, y nos acordamos de que estaba el Bristol Farmers Market al lado y de que nuestros compañeros de la escuela nos habían dicho que no nos podíamos ir de Bristol sin probar los famosos Pippin Doughnuts de uno de los puestos de ese mercado. Así que decidimos cogernos un par, de Cider/apple and cinnamon,  y guardarlos para el viaje. Efectivamente estaban buenísimos y nos vinieron genial cuando nos entró el hambre en pleno vuelo de vuelta a casa!

Tengo muy buen recuerdo de mi visita a Bristol y me pareció un lugar perfecto para realizar un curso de inglés en Inglaterra. Es una ciudad acogedora, con mucho ambiente y con un coste de vida mucho más bajo que otras ciudades como Londres. Además quedamos encantados con nuestra escuela de inglés de Bristol Park y sus residencia, y cómo no con nuestros compañeros allí!

Si estás pensando en aprender inglés en Bristol, adelante! Yo no me lo pensaría dos veces! A mi me encantó!!


martes, 13 de marzo de 2012

Escuelas de inglés en Nueva York


En Noviembre del año pasado tuve la suerte de viajar a la “Gran Manzana” para visitar nuestras escuelas de inglés y residencias allí.
Cuando llegas a Nueva York  te das cuenta de que esta ciudad es todo lo que te podías imaginar…y más! … tantos sitios qué ver, tantas cosas para hacer… Es imposible aburrirse aquí.
Es una ciudad enorme……Para empezar, tiene 3 aeropuertos: el JFK, La Guardia y el de Newark.
Todos ellos están perfectamente conectados con la ciudad por metro o tren; pero te recomiendo que si llevas mucho equipaje te cojas un taxi porque en el metro de Nueva York no hay escaleras mecánicas!!! (o si tienes suerte, te podrás encontrar con una como mucho..) Los taxis oficiales son los de color amarillo y en la parada te dan un papelito en el que se indican las tarifas desde el aeropuerto hasta las distintas zonas de la ciudad; así tienes claro que el taxista no te va a engañar.
Nueva York está formada por cinco distritos: Manhattan, el Bronx, Queens, Brooklyn y Staten Island.  Todas nuestras escuelas de inglés y residencias están en Manhattan que es el “barrio estrella” de la ciudad.
Mi primera parada fue Times Square; que está en la esquina de Broadway y la Séptima Avenida. Ha salido en tantas películas, programas de TV, videojuegos… que aunque sea tu primera visita a Nueva York, te dará la sensación de haber estado allí antes. Nuestra escuela de inglés Nueva York Times Square está justo ahí, en pleno Broadway. Me encantó el ambiente que había y cómo está decorada, muy moderna, con colores vivos…
La zona principal de la escuela es el Lounge; que es donde se reúnen los estudiantes en los descansos a tomar algo, a charlar, a conectarse a Internet (hay varios ordenadores que puedes utilizar y además tienes conexión Wi-Fi en toda la escuela)…y alrededor de esa sala se sitúan la mayoría de las aulas, que en lugar de estar numeradas tienen nombre; cada una es algún sitio popular de NY; todas tienen  ventanales en lugar de paredes… así siempre ves la gente que entra, que sale.. y todas las caras te acaban resultando conocidas. Creo que no te será nada difícil hacer amigos en esta escuela…

Un consejo: No te pierdas Times Square por la noche que es cuando mejor se ve toda la locura de luces, el ambiente de los teatros… 

 A sólo 10 minutos andando, en una zona llena de tiendas y junto al Madison Square Garden,  se encuentra la residencia New Yorker, que realmente es un hotel así que cuando te encuentres en el inmenso hall no pienses que te has confundido de lugar. Es sólo que han habilitado varias plantas del hotel para convertirlas en esta residencia de estudiantes.  En esas plantas encontrarás los dormitorios, las zonas comunes como la cocina o la sala de TV (que están abiertas las 24h) y la oficina de atención al estudiante. Pero luego podrás disfrutar de todas las comodidades que ofrece el hotel: gimnasio, sala de lavandería, seguridad, etc…
Muy cerca, a pocos minutos andando de la residencia New Yorker, se encuentra el Empire State. En la planta 63 de este emblemático edificio se encuentra nuestra otra escuela, la escuela de Nueva York Empire.
Todas las aulas son amplias y muy luminosas, y con vistas increíbles. En su student lounge podrás conectarte a Internet o tomarte un refresco mientras ves el Puente de Brooklyn, la Estatua de la Libertad, el Distrito Financiero, etc… Aprender inglés con el skyline de Nueva York de fondo es una experiencia que seguro te encantará. 



Nuestra escuela de Nueva York Empire cuenta 2 centros más, uno en el Midtown y otro en el East Village. Cogiendo la Quinta Avenida y pasando por el Rockefeller Center (por cierto, no te pierdas su observatorio, el Top of the Rock, esperarás menos colas que en el Empire y la vistas son igual de buenas) llegué a la otra escuela que tenemos en el Midtown, en la calle 56. Son varias plantas de escuela; las clases son muy amplias y lo mejor es que en unas plantas se imparten los cursos de inglés y en otras reciben clases alumnos americanos, así que en tus horas de descanso puedes conocer a gente de la ciudad y compartir un café con ellos en el lounge de la 3ª planta. Y cuando salgas de clase puedes irte a pasear o a hacer deporte por Central Park, porque lo tienes a 5 minutos andando de la escuela!.

Muy cerca de la escuela de Midtown se encuentran 2 visitas obligadas para todo el que vaya a Nueva York: la St.Patrick´sCathedral y el MOMA. El Moma es gratuito los viernes por la tarde, pero te arriesgas a que haya tanta gente que no puedas ver los cuadros entre tantas cabezas; así que si vas a pasar varias semanas en Nueva York te recomiendo que vayas cualquier otro día y le dediques tu tiempo.

Entre Union Square y Chinatown, se encuentra nuestra escuela del East Village. Está en un típico edificio  neoyorkino y cuenta con modernas instalaciones (centro multimedia, conexión Wi-Fi…). Lo mejor es su ubicación, el East Village se ha convertido en uno de los barrios más de moda en Nueva York; con bares, restaurantes, y con mucho ambiente. Cuando salgas de clase puedes aprovechar para dar una vuelta por Chinatown y comer auténtica comida china a muy buen precio en cualquiera de los restaurantes que encontrarás por allí, o acercarte a la Plaza Confuccio y ver a los ancianos jugar a las cartas, hacer tai-chi…es un auténtico trocito de China en Manhattan.

Aunque Nueva York es una ciudad enorme y el metro funciona genial es muy fácil pasear por ella, porque todas sus calles y avenidas se cortan perpendicularmente. Además es una ciudad sin cuestas, por lo que puedes estar andando horas sin darte cuenta; así que para el resto de días decidí que elegiría un punto de partida y de ahí me iría caminando a visitar el resto de la ciudad.
El último día lo reservé para ir a la parte alta de Manhattan, que es donde se encuentran 2 de nuestras residencias. Las dos cuentan con muy buenas instalaciones: una con decoración más moderna, otra más antigua… pero sin duda el mayor atractivo de ellas es la localización. Están en dos de los mejores barrios de Manhattan. La residenciaThe Hirsch, se encuentra en el Upper East Side, y la Residencia Brandon se encuentra en el Upper West Side. Estos barrios te resultarán muy conocidos porque en ellos se han rodado algunas series famosas: los chicos de “Friends” vivían en el Upper West Side, la protagonista de “Sexo en Nueva York” vive en el Upper East Side…
Tendrás la ventaja de vivir en un barrio residencial, al lado de Central Park; y a muy poca distancia en metro del centro de la ciudad. Además a pocos minutos encontrarás el MuseoGuggenheim, el Museo de Ciencias Naturales (AmericanMuseum of Natural History) y el Metropolitan Museum of Arts que no te puedes perder.
 Ah, un “secreto” que te gustará saber… es que con el fin de que todo el mundo pueda disfrutar de estos museos existe lo que ellos llaman "suggested" admissions. Esto significa que aunque la entrada tiene un precio oficial, tú podrás entrar pagando lo que te puedas permitir.
Si te alojas en alguna de estas residencias, aprovecha también para acercarte un domingo a Harlem y ver una de sus misas con coro de Gospel. Ten en cuenta antes de entrar en la iglesia que lo que para nosotros es un espectáculo para ellos es su misa y por tanto te van a pedir respeto. La AbyssinianBaptist Church es una de las iglesias más antiguas y visitadas y de las más amables con los turistas.

Como ya te habrás imaginado, harían falta meses, años… para poder hacer y ver todo en esta ciudad…Si estabas pensando estudiar inglés en Estados Unidos, Nueva York es sin duda un destino perfecto para hacerlo. Aprenderás inglés, conocerás gente, y cada día tendrás algo distinto que hacer.
Sólo pensarás una cosa cuando te marches de Nueva York…. cuándo volver!!